Este fin de semana estuvimos en España.
Fue visto y no visto, ni 48 horas en el mismo lugar, pero disfrutamos cada minuto.
El sol nos acompañó a la ida y a la vuelta.
La foto la saqué desde el avión. Fué la puesta de sol despedida de Finlandia. A la vuelta, volvimos a tener tremendo espectáculo. ¡Una suerte!
Nos pusimos guapos para asistir a una boda. ¡Enhorabuena Ana y Moses!
Y nos apasionó la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona. ¡Ahí si que pueden darte las horas muertas sin aburrirte!
Además no sólo está pensado para disfrutar del interior. Una vez pasado el control de equipajes hay una zona enorme dónde disfrutar del sol o fumarte el último cigarrillo antes de subir al avión.
Y con arte incluido.
La siguiente vez, nadie me quita mi ratito de tiendas.