Me encanta internet. Esta pequeña ventana al mundo que te permite acercarte y conocer otras ideas, otras gentes, otros paisajes sin moverte de la comodidad de tu salón.
Pero echo enormemente de menos la comunicación a la antigua. Esas llamadas de teléfono cuando nadie tenía móvil y tus amigas (o tu novio de entonces) te llamaban a casa. Tu padre diciendo "es para ti" y tú, desde la intimidad de tu habitación, escuchabas esa frase de "¿Qué tendrán que contarse? ¡Si llegó a casa hace 10 minutos!!!!"
Pero echo enormemente de menos la comunicación a la antigua. Esas llamadas de teléfono cuando nadie tenía móvil y tus amigas (o tu novio de entonces) te llamaban a casa. Tu padre diciendo "es para ti" y tú, desde la intimidad de tu habitación, escuchabas esa frase de "¿Qué tendrán que contarse? ¡Si llegó a casa hace 10 minutos!!!!"
Imagen de "Pillow talk" tomada de discodefilme.blogspot.comEsas cabinas de la época de estudiante (y no tan estudiante) en las que te gastabas una fortuna para poder hablar sin parar, para sentirte más cerca de la persona al otro lado del hilo.
Imagen de "Dos en la carretera" tomada del blog Le SceptiquePero mis preferidas, sin lugar a duda, eran las cartas.
El llegar a casa, abrir el buzón y encontrar un sobre a tu nombre era, indudablemente, uno de los mejores momentos del día.
Por supuesto, este no es ni mi buzón actual, ni el de casa de mis padres, pero me encanta.Aún guardo en casa de mis padres una caja grande llenas de ellas: de amigos, de amores, de historias,... Abrirla es cómo abrir una ventana a la magia, a la misma magia que había entonces, cuando las leía por primera vez.
No he dejado de escribirlas, aunque raramente las envío, pero me pacifica, me aclara la mente ver mis pensamientos, mis sentimientos e ideas plasmados en un papel.
Por eso, hoy, cuando entre las facturas y la propaganda encontré esto:
,dejé todo lo que estaba haciendo para disfrutar del placer de abrirla con calma, de leerla.
Ariadna, era todo lo que esperaba y mucho más. Poesía y arte todo en uno.
Gracias internet por ayudarme a encontrar gente tan especial.
Gracias Ariadna por recordarme que la tecnología nunca podrá sustituir lo que he sentido al abrir tu sobre.
Y a los demás, os recomiendo que visitéis el mágico mundo de "Club Azul "y que cuando tengáis un rato os acerquéis a la librería o a la biblioteca y que disfrutéis de "El libro de los abrazos", del uruguayo Eduardo Galeano.
La historia del "Sucedidos/2" es la que Ariadna ha compartido conmigo y a mí me gustaría compartirla con vosotros.
Un abrazo y muchas cartas para todos.
P.d.- Hoy el correo me trajo regalo doble. Junto a la carta llegó un paquete, pero eso es otra historia y os lo contaré en otra ocasión. :)
Me he sentido muy identificada contigo en algunas cosas... en lo de las cartas, por supuesto, en las conversaciones telefónicas (hasta "qué has comido" se preguntan!)...
ResponderEliminarDesde que entré en internet recibo yo también cartas y paquetes con gente con una afición común, a veces son intercambios, sobre todo al principio, ahora son regalos caidos del cielo de gente con tus mismas aficiones... me encanta y disfruto muchísimo, para asombro* de los que me rodean.
*Asombro por lo generosa que llega a ser la gente, aún sin conocerte...
Ok, leer este post es como que te hubiera metido en mi cabeza un rato. Compartimos eso y es de lo más lindo encontrar gente que todavía aprecia y le gusta el correo postal. Si tu quieres, mandame tu dirección y con gusto te envío cartas :D
ResponderEliminarMe gusto mucho este post y me quede pensando en mis primeros meses de estudiante en otra ciudad que me gastaba muchisimo dinero en la llamada a mis padres, mis amigas, algun hombrecillo por ahi jajja. Y la verdad luego de cortar me reconfortaba el alma, volvia con una sonrisa. El telefono lo sigo usando casi de la misma forma porque mi madre se rehusa a el tema de internet (tiene pc) pero solo la usa para su trabajo. Tema para tratar con psico jajaja.
ResponderEliminarLa carta es mucho mas emotiva, tambien tengo mi cajita de tesoros con cartas dentro.
Aqui en este momento llueve, con el día y con este post me puse melancolica!!
Gracias por compartirlo.
Besos
Me encanto tu post.
ResponderEliminarEs una emoción recibir algo en el correo, algo mas que propaganda y cuentas por pagar. Hace tiempo, cuando no existia Internet, tenía amigos por correspondencia y si, tambien tengo todavía 'mis tesoros'.
Y que decir de las llamadas! Mi novio vive en Puerto Rico y yo en México asi que diario revivimos esas llamadas largas largas y que dejan una sonrisa tonta...
Gracias por el post Conchi!
Bonito fin de semana
Ay! Acabo de leer el cuento...
ResponderEliminarNo cabe duda que las pequeñas cosas son las que mantienen la ilusión y el gusto por la vida
:)
ResponderEliminary el típico signo con los dedos, haciendo tijera, queriendo decir CORTA YA
He descubierto hoy tu blog, precioso y preciosas fotos
Es verdad lo que dices: nada se compara a recibir algo en la puerta de tu casa, algo que en el mejor de los casos fue hecho a mano por la otra persona... ese sentimiento es inigualable.
ResponderEliminarOjala pudiera enviarte cartas desde Colombia.. lo malo es que el correo postal aqui es absurdamente caro.. =(
Besos!
Conchi! Te lo juro que estos días estábamos hablando de lo mismo en casa, de la época de los teléfonos fijos, las cabinas y las maravillosas cartas. Una amiga, estupenda y a la que sólo conocemos por mail, nos mandó dos CD's que grabó su hermano, que es flautista de música clásica. Nos hizo una ilusión que no veas... recordamos los "viejos tiempos", cuando mi marido estudiaba en Rusia, y yo en China, y la única manera de comunicarnos con los nuestros era por carta, y como dices, hacía una ilusión tremenda recibirlas, y escribirlas.
ResponderEliminarLa cartita de Ariadna es un encanto...
Besitos!
A mi me gusta conservar cartas de amigos Pen pals. Todavía conservo las cartas que me mandaba una amiga desde Escocia Aberdeen, con unas pegatinas de perritos, muy graciosas.
ResponderEliminarAlgunas carta enviada desde Singapur ya no está y ha pasado tanto tiempo que creo que nunca la recibí.
Abrígate. Porque fuera hace frío.
Lo del teléfono era muy fuerte, la verdad. Tirarte mil horas hablando con una amiga con la que acababas de estar ocho horas en el colegio jajaja. Anda que no tenían aguante nuestros padres, y ni siquiera existía la tarifa plana !!!
ResponderEliminarYo también guardo mis cajas de cartas, estamos perdiendo encanto con las nuevas tecnologías.
Como dice Saramago "nunca una lágrima podrá emborronar un email".
Ana, no me digas que no es una maravilla conocer a gente que le apasionan las mismas cosas que a tí?
ResponderEliminarY otra cosa, estoy segura que tu eres tan generosa o más.
André, en breve sale mi dirección hacia Canada. De lugar frío a lugar frío. Mañana te mando un mail.
Antonella, melancolica en el buen sentido, no?
En ese de recordar los buenos momentos del pasado, de lo que hicimos y de lo contentas que estamos de haber aprovechado el momento.
Esos son los ratos melancólicos que más me gustan.
(Perdonar los inicios de interrogación. No los encuentro en este teclado)
Coco, la pena de los mails es que ni se guardan ni se releen. Además son siempre más cortos y menos sentidos.
ResponderEliminarMe alegro que te gustara el cuento. Es la idea de Ariadna.
Ballena, me alegro que te guste. A mí también me gusta el tuyo
Susana, has visto? Estamos conectadas telepáticamente. Las cartas a China o a Rusia tardarían mucho en llegar, así que esas si que harían muuuuuucha ilusión.
ResponderEliminarGato, abrigada voy. Mañana voy a esquiar. Ya te contaré si veo gatos.
Vane, no conocía la cita de Saramago, pero cuanta razón tiene.
Los mails que son importantes para mí están impresos en papel y guardados en las cajas de las cartas. Y te puedo asegurar que alguna lagrimilla guardan.
Sugar, mil perdones. Me despisté un momento.
ResponderEliminarSi que hace ilusión recibir algo que alguién en la distancia pensó para tí. Una pena que el correo allí sea tan caro. Si me mandas tu dirección te mando una para que se te pase el "agrión"
¡Hay que tiempos Conchi!
ResponderEliminarHace poco también pensaba en eso y hoy que leo tu blog me sacó una sonrisa por haber coincidido.
A mi me emocionaba mucho cuando sonaba el tel. pues no había identificador de llamadas, la emoción era muy grande por saber quien llamaba.
Y ni que decir de las cartas... (suspiros), algunas veces encontré cartitas secretas en mi mochila, QUE EMOCIONANTES ERAN, y no saber quien las escribía, uuuy! que lindo, ademas las podía uno adornar con muchos monitos, hay quienes hasta perfume les hechaba...
Y por supuesto, también guardo mi caja de recuerdos.
Abrazos nostálgicos Conchi.
Ay Conchi, si hasta el amor por el correo postal lo compartimos ¿Qué tal si intercambiamos cartas?
ResponderEliminarMe encanta la cartita que te llegó, los dibujitos y los mensajitos están divinos.
Muchos besitos.
a mi tb! que lindo poder comunicarse con tanta gente a la misma vez y ademas, compartir tanto!
ResponderEliminarsaludos desde NYC y gracias, como siempre por visitar y dejarme tan bellos comentarios. xoxo
hola! A mí tambien me ha gustado mucho lo de escribir y lo de recibir cartas. Tambien las tengo guardadas...antiguos amores sobre todo!! ja ja..que eran los que se "estiraban un poco" y escribían cuando aún había mili, je je...yo tambien recibí ayer un paquete...¿seria el día internacional de la sorpresa posal? un beso,. Bea
ResponderEliminarSuscribo este post. Ya conoces la relación de Juanchi y mia con el correo.
ResponderEliminarYo también recibí en las últimas semana algun que otro paquetito. Hace muchísima ilusión.
Saludos.
Cuánta razón tienes en lo de las cartas. Abrirlas es toda una ilusión, y la de horas al teléfono colgada!! Recibir paquetes siempre alegra. Una monada el clubazul. Me ha encantado!
ResponderEliminarTu post me ha trasmitido todas tus sensaciones como si las estuviese compartiendo contigo. Todo un lujo.
Gracias. ;)
Alesi, y cuando llegabas a casa y había llamado??? Volverá a llamar?
ResponderEliminarAh! que tiempos aquellos.
Pati, es increible lo creativa que es la gente. Y lo que echamos de menos las cartas,.......
Chessa, Happy birthday again. Espero que disfrutaras tu día
Beatriz, verdad que cuando las vuelves a leer después de tanto tiempo hacen muuuuucha gracia???
Lina, Juanchi y tú sois los reyes del tema postal.
ResponderEliminarMe encanta que haya niños que todavía disfruten con algo tan especial.
Lasti, puedo llamarte así? O es algo sólo de Ana?
Me alegro que te haya gustado. Te aseguro que la carta gana mucho más en "vivo y en directo"
¡¡¡yupiiii!!! me alegro que la cartita haya llegado sana y salva :) gracias a ti por participar, hay que saber conservar lo maravilloso de internet (encontrar a gente especial como tú) y lo increíble de escribir una cartita a lápiz y con mucho amor... ¡prometo más cartitas! muchos besos y gracias por el post :)
ResponderEliminarHola Conchi! como ando muy liadilla me paso brevemente para decirte que, primero, me ha hecho mucha ilusion que conocieses el rinconcillo;es que es un lugar mágico!
ResponderEliminary si, estoy de acuerdo contig; las cartas nunca desapareceran, aunque cada vez mas, esa !mágica" correspondencia porvenga de tu entidad bancaria, a veces nos llevamos sorpresas enormes: yo, siempre proviene de Alemania, donde vive mi amiga Annika y con la que guardo el placer de escribirnos, y eso que hace casi 10 años que no nos vemos! Hace un par de semanas que ella habrá recibido mi prespuesta de.. 5 hojas! tenia tanto que contarle! =)
un beso enorme!
Ariadna, en breve saldrá la mía. Y ya ves que con ella ha generado muchas más. ¿Magia?
ResponderEliminarSmilax, quiero ver lo que estás creando estos días. Seguro que maravillas
¿Entonces Conchi? No me respondiste si quieres que intercambiemos cartitas :p
ResponderEliminaroooooo.... que hermoso Conchi!! Me trae muchísimos recuerdos lo que cuentas de las cartas... Yo solía escribirme con muchísima gente de distintas partes del mundo. Había períodos que recibía unas cuantas cartas al día y era fantástico! Yo también tengo mi pequeño tesoro de cartas guardado...
ResponderEliminarY sí, por mucho que nos guste internet, no hay nada como recibir una carta de verdad, especialmente si está escrita con amor...
Y el cuento me ha encantado! Gracias por compartirlo con nosotros!
Besos
Pati, te contesté por mail. Un poco lenta, es el fin de semana.
ResponderEliminar:.)
Silvia, ya sabía que te gustaría. Es de esos que son especiales.
Hola sobri me acabo de dar de alta, ya te escribire algo mas
ResponderEliminarHola...lei un post que me dejaste en mi "naciente" historia....espero seguirte vsitando pues tmbien me gusto tu "back to the past"...yo trato de que mis ports den la imagen de cartas. Aun llevo dentro de mi esa vieja epoca....aquella en que cuando estaba en el ejercito , en el servicio militar en mi pais, que por aquella epoca era obligatorio, recibia crtas de mi familia...amigos, novias...ah..solo que cuando me cambie aqui....todo eso s perdio...pero un las recuerd con afecto. Nada como abrir un sobre!
ResponderEliminarMe pasa como a ti..
ResponderEliminarguardo las cartas del apsado porque son ventanas a mi propia historia y eran un momento mágico cuando abría el buzón y había algo apra mí (y la fuerza para contestar cartas o escribirlas ... lo que me gustaba tener respuesta!)
desde que hace no mucho descubrí el club azul..me encantó.. hay tanta poesía..y tan sencilla en sus post!
besos Conchi, feliz semana!!
:DD
ResponderEliminarClaro que puedes llamarme Lasti!!
;)
Me has hecho recordar sensaciones fabulosas, yo también tengo una caja con cartas de amigos y amigas, incluso estaba apuntada en un sitio para cartearme con gente de fuera del pais y una vez recibí desde malaysia una coleccion de sellos!!
ResponderEliminarYo sigo mirando el buzon con las ganas de recibir alguna cosita! No sé, es algo especial, verdad!!
Besitos y me voy a visitar los links que comentas!
Mabelita, bienvenida al mundo cibernético. ¡Verás como te engancha!
ResponderEliminarBurzum, vosotros también estáis sufriendo un cambio de vida impresionante. ¿Cómo lleváis el invierno tan largo?
Maba, si al final tenemos gustos parecidos.
Lasti adjudicado
ResponderEliminarSol, me alegro que te encuentres iluminada.
Ivana, ¿qué tal las vacaciones? ¿Cortas?