Este sábado cuando el peque tocó diana, este espectáculo nos esperaba al otro lado de la ventana.
Bajo esta luz saltamos en la cama, miramos y saludamos a todos los que paseaban al perro y hasta nos dio tiempo para ver fotos antiguas y jugar con los "pomberos", gremio favorito del peque de la casa.
(En las foto, un dig-it-dig-it, su manera de llamar a todas las gruas y excavadoras.
Nuestro pequeño políglota ha elegido esta vez el inglés para aprender esta palabra:
digger= excavadora, dig it = excava)
Pasamos la mañana haciendo bricolaje, así que cuando nos quisimos dar cuenta el sol se había marchado y fuera había una tremenda tormenta de nieve.
Nos habíamos propuesto salir de casa, así que cambiamos el plan de la mañana del domingo, por la merienda del sábado y nos acercamos hasta nuestra panadería favorita: Crustum.
Crustum es una especie de cafetería - panadería - pastelería alemana que tiene los mejores pasteles y panes de Helsinki.
Muchos domingos, mientras yo alargo mis horas de sueño, mis chicos se acercan hasta allí para sorprenderme con crosissants calentitos y palmeras de chocolate. El cielo en esta tierra tan fría.
Lo mejor de todo es que es uno de esos sitios en los que el tiempo pasa despacio y los niños pueden jugar sin que te llamen la atención.
Pedimos chocolate caliente, pasteles, tartas y croissant y mientras Pol se ponía morado a chocolate, nos dedicamos a ver pasar la gente, observar la nieve caer y dibujar miles de cosas en una pizarra mágica que nos encontramos por allí.
Una de esas tardes de sábado que no preparas, pero que te dejan un regusto bueno y muchas ganas de repetir.
Si pasáis por Helsinki o si vivís aquí y no lo conocéis es un sitio altamente recomendable. Además los fines de semana sirven un brunch buenísimo, aunque tratar de llegar pronto porque se llena rápido y es muy difícil encontrar mesa.
CRUSTUM
Pursimiehenkatu, 7
Helsinki
www.crustum.fi