El Algarve tiene todo eso y más, pero nos tiraba un poco para atrás encontrarnos con una zona turística, llena de jubiladetes extranjeros.

La zona Oeste del Algarve resultó todo un descubrimiento. A pesar de tener algún que otro núcleo turístico y alguna zona de urbanizaciones sin alma, todavía conserva ese aire de zona de pueblos al sol, campos de alcornocales y kilómetros y kilómetros de acantilados rocosos que bajan al mar en forma de calas increíbles.
Como ya os conté aquí, nosotros nos alojamos en un valle en medio de la nada cercano a Carrapateira.
Carrapateira es un pueblo pequeño, habitado por surfetas y pescadores, con una plaza chiquita donde se concentran tres o cuatro bares y pasas las tardes muertas viendo pasar los coches por la carretera, leyendo un libro o tostándote al sol mientras estas de charleta con el de la mesa de al lado.
Carrapateira es un pueblo pequeño, habitado por surfetas y pescadores, con una plaza chiquita donde se concentran tres o cuatro bares y pasas las tardes muertas viendo pasar los coches por la carretera, leyendo un libro o tostándote al sol mientras estas de charleta con el de la mesa de al lado.
Tiene varias playas, pero necesitas medio de transporte o buenas piernas y una gorra para llegar a ellas. A la mayoría de las playas de la zona se llega a través de plataformas y escaleras y Pol se volvió un trepador experto cuando llegaba la hora del baño.
No pasamos mucho rato en la playa, porque a pesar de ser Octubre, el sol calentaba muchísimo y no nos parecía muy seguro pasar mucho rato con un bebé de tres meses recien cumplidos.
Buscábamos playas con "chiringuitos" cercanos, siempre recomendados y así podíamos disfrutar de las vistas, de la buena comida y al mismo tiempo darnos un chapuzón o dejar a Pol jugar sin que hubiera ningún peligro.
Las cataplanas de pescado o marisco son el plato típico de la zona, así que hicimos unas buenas catas para probar la mejor. Al final del post os recomiendo nuestro restaurantes favoritos, para que si vais por la zona podáis disfrutar de una buena comida.
No exploramos tanto como nos hubiera gustado. Viajar con un bebé tiene sus pros y sus contras y no nos apetecía pasar muchas horas con él en el coche, así que hacíamos excursiones cortas con paradas muy largas para que Pol pudiera jugar en algún sitio, mientras Marc dormía y comía a la sombra.
Una de nuestras exploraciones nos llevó hasta Pedralva, un pequeño pueblo recuperado para el turismo rural. Cuando nosotros lo visitamos estaba vacío, ni un alma, pero me imagino que en verano tiene que ser como los pueblos de antes, con los niños que juegan en la plaza, la gente en el bar y las cenas hasta altas horas en su pizzería, que es uno de esos restaurantes super recomendados de la zona.
También estuvimos en el Cabo de Sao Vicente, pero aunque a Pol le encantó ver el Faro y corretear por la antigua fortaleza, estaba tan lleno de autobuses y gente que iba y venía que decidimos no parar mucho allí y seguir camino de nuestro pequeño paraíso.
Nos encantó la zona de Arrifana, cerca de Carrapateira, con su pequeño puerto de pescadores, sus caminos de madera sobre los acantilados y esas vistas infinitas al mar.
En definitiva, os recomendamos muchísimo la zona, preferentemente fuera de la época turística, porque el clima sigue siendo perfecto y la experiencia sin tanto agobio de gente es infinitamente mejor.
Sentir el viento en la cara, el olor a mar y saber que aunque no se vea, después de la última duna se esconde el infinito, es un verdadero placer para los sentidos.
El Algarve os espera.
Nos encantó la zona de Arrifana, cerca de Carrapateira, con su pequeño puerto de pescadores, sus caminos de madera sobre los acantilados y esas vistas infinitas al mar.

En definitiva, os recomendamos muchísimo la zona, preferentemente fuera de la época turística, porque el clima sigue siendo perfecto y la experiencia sin tanto agobio de gente es infinitamente mejor.
Sentir el viento en la cara, el olor a mar y saber que aunque no se vea, después de la última duna se esconde el infinito, es un verdadero placer para los sentidos.
El Algarve os espera.
RESTAURANTES RECOMENDADOS
O SITIO DO RIO
Estrada da Praia da Bordeira - Carrapateira.
No tiene vistas al mar, pero el pescado fresco está increíblemente bueno.
Pol todavía se relame pensando en el pollo al grill.
ZAVIAL
Praia do Zavial - Raposeira
Con vistas al mar. Su especialidad es la cataplana de mariscos o pescado
PIZZA PAZZA
Pedralva.
No tuvimos la suerte de encontrarlo abierto, pero nos lo recomendaron tanto y el pueblo es tan especial, que no podemos dejar de recomendároslo.
O SITIO DO FORNO
Carretera interior de Carrapateira a Bordeira
Está sobre una colina de cara al acantilado, así que las vistas son espectaculares. El pescado fresco está buenísimo, a nosotros nos encantaron las sardinas. Se puede bajar hasta el pueblo de pescadores o disfrutar de la vista desde las plataformas de madera que dan al mar.