Iba a empezar diciendo que en Grecia en cualquier lado se come bien, pero luego me acordé de una familia de Fidji que no dejaba de quejarse de que la comida en Santorini era malísima y mira, ni ellos tenían toda la razón, ni en todos los sitios se come de cine, no vayamos a engañarnos.
Mi primera recomendación culinaria ateniense es visitar el lugar de dónde viene toda la buena comida: el mercado.
Si no habéis estado en ningún mercado asiático o africano es una buena manera de volver un poco en el tiempo y de disfrutar de un espectáculo visual, olfativo y gustativo como dios manda.
Para nosotros, los mercados y los supermercados son parada obligada. Nos encanta ver lo qué come la gente, cómo lo empaquetan y la vida que hay alrededor de todo lo comestible.
El mercado propiamente dicho, o sea, la parte cubierta, está dedicado principalmente a la carnicería, casquería y pollería, pero justo enfrente podéis daros un atracón de color y sabor con las frutas y las verduras.
En los alrededores se pueden encontrar desde las mil y una especias, hasta ferreterías, tiendas de todo a 100 y muchas, muchas tiendas de envases, pequeñas y atestadas de baldes, cubos y demás artilugios de plástico.
Merece la pena darse un paseo por allí y comer algo en los mismos baretos donde come la gente del mercado. Eso es lo que se llama saborear la ciudad.
Si hablamos de comer sentados tengo dos recomendaciones que haceros, bueno tres si contamos el restaurante del museo de la Acrópolis del que ya os hablé en el post anterior.
La primera es una taberna muy típica griega, todavía no muy conocida por los turistas como nosotros. Está especializada en costillas a la brasa y nos la recomendaron los chicos de Live in Athens.
No tengo fotos, porque fuimos a cenar muy tarde, pero es uno de esos lugares típicos, típicos dónde se cena en la calle. Sillas de ratán, mesas de colores desparejadas, gatos que se pasean a sus anchas y bandejas hasta arriba de costillas de cabrito, ensalada griega y meritzana salata. (Sólo de pensarlo ya salivo).
Se llama Elías, como su dueño, y está bastante cerca de la zona peatonal que rodea las zonas históricas, justo al lado de las vías del tren.
Los chicos también nos recomendaron el restaurante Nikitas, pero nosotros no llegamos a ir. El tiempo no nos daba para tanto.
Nuestra segunda recomendación la cogimos de la guía Wallpaper. La pobre languideció en la maleta con todas las recomendaciones de lugares modernos por visitar. Tendremos que darle uso en la próxima visita.
Tzitzikas y Mermigkas está en el centro del meollo, a un paso de Plaka, Syntagma y Monasteraki. Me encantó el restaurante, decorado como un antiguo colmado, el diseño gráfico de su papelería, la vajilla y esa idea de encontrar los cubiertos en el cajón de cada una de las mesas, como si de una vieja cocina se tratara.
Pero sobre todo nos gustó la comida. Sencilla pero con un toque diferente y con un pan del que no dejamos ni las migas. Muy recomendable.
Os dejo con la copa de después de una buena comida. Chin, chin y a disfrutar de la vida.
Comer en Atenas
Kentriki Agora (Mercado de Atenas)
Athinas, 63
Taverna Elías (στέκι του Ηλία)
Thesalonikis, 6
Psitopoleio O Nikitas
Ag. Anargyron 19, Psirri
Museo de la Acrópolis
Tzitzikas y Mermigkas
Mitropoleos, 12 -14