Felicidad es lo que uno siente cuando encuentra almas gemelas por el mundo.
Gente a la que le gusta lo mismo, que valora las mismas cosas, que cree en lo que tu crees y que sabe prácticamente sin palabras cuales son esas cosas que necesitas contar y lo que te necesitas callar.
Aunque sigo pensando eso de que amigos se pueden contar con los dedos de las manos, la vida, el blog y el club del tupper me regalaron 9 amigas que siempre están al pie del cañón, al otro lado del whats up o de la pantalla de skype. (Un par de manitas más)
¿Podéis adivinar quién es quién?
El dibujo es de nuestra Leonardo da Vinci particular, Marta de Gris Berenjena
Este fin de semana nos reunimos en Madrid, todas menos
Paula que seguía nuestras andanzas en la distancia. Lejos, pero cerca.
Me gustaría contároslo con calma, volver a vivir de nuevo un ratito de todos esos momentos especiales, que no os lo voy a negar fueron muchos.
Hubo muchas risas y alguna que otra lágrima.
Flores y gente muy, muy interesante, de esas que se leen en los libros pero que también existen en la vida real.
Talento, sensibilidad y simpatía todo en uno. Os lo cuento pronto.
Hubo fotos: en grupo, por separado, espontáneas, preparadas, con teléfono, con cámara.
Pero también reflexiones sobre estas nuevas tecnologías que nos llevan a retratar el momento para no olvidarlo, sin poder evitar perder un poquito de su esencia.
Por eso, también nos relajamos y nos dejamos llevar. Disfrutando de tiendas especiales, de pequeños hallazgos.
En Do, una de esas tiendas de las que te llevarías todo, todo.
De conversaciones profundas, de esas que llegan dentro, con gente que te implica y que parece que ha vivido ya mil vidas.
Y aunque os parezca mentira, cocinamos.
En uno de los lugares más especiales que he estado nunca, una de esas noches mágicas que a la vuelta y entre la nieve, no puedes evitar pensar que quizás todo fue un sueño.
En Federica & Co, uno de esos sitios dónde la palabra experiencia toma sentido.
Nada, absolutamente nada, te deja indiferente.
Un lugar para volver, una persona a la que admirar.
Porque por algo somos un club, y que viva el club del tupper!
En este post falta la imagen de una persona muy, muy especial que me encantó conocer aunque sólo fuera un ratito. Ella sabe que aunque no salga, aquí está.