Cuando uno vive con la casa a cuestas, como los caracoles, tiende a llevar consigo detalles, pequeñas cosas, recuerdos que convierten una simple habitación de hotel en un verdadero hogar.
Hoy quiero enseñaros esos pequeños detalles que hacen que la habitación de Pol sea suya y por tanto única, a pesar de que sus muebles sean los mismos que los de otros muchos niños en el mundo.
Algunos ya os los había enseñado, como el cuadro de Sarah Jane, el cuadro de los globos, o las letras de animales de la habitación.
Esta es nuestra última incorporación:
Una jungla de animales de papel. Un león, un mono, una jirafa y un elefante que vienen en una cartulina listos para cortar y pegar.
Al fondo nuestros superhéroes de Dents de Loup, preparados para llevar pañales allá donde sea necesario, junto con una caja de música que es una cámara de fotos y que no le puede gustar más al pequeño Pol.
Como de animales va la cosa, tenemos una familia de pájaros.
Los compré hace siglos en alguna tienda de manualidades y hasta que no encontré esta casa para pájaros en un mercadillo agrícola, no salieron los pobres del cajón.
La casa necesitó bastante lija, pero me encanta ese aire rústico que le da a la habitación.
Como no podía ser de otra manera, Pol duerme rodeado de animales: una cebra, un oso y un león que por tímido no quiso posar para la foto.
La cebra de punto tan super monísima viene directa de una cooperativa de mujeres de Tanzania. Ellas que sabían que en Finlandia hace mucho, mucho frío, la mandaron bien abrigadita, pero nosotros ya la hemos colocado cerca del radiador para que no extrañe la sabana.
Papá eligió este poster para Pol.
Mon Oncle de Jacques Tati nos ha acompañado en muchas mudanzas, pero la última vez ya no salió muy bien parado, así que nada como tener todos los días de fiesta para ser un niño muy feliz.
Y siguiendo con la papelería, os enseño nuestras postales de animales, el indio de papel y el poster que le hice a Pol este fin de semana inspirado en este. ¿No os parece una frase simplemente maravillosa?
Lucía contó una vez que ella y sus peques repiten una frase antes de dormirse, una frase como esta, pero que yo he sido incapaz de recordar y mucho menos de encontrarla (Lucía, ilumíname).
Cuando lo leí, Pol no estaba ni en proyecto, pero me pareció tan buena idea que cuando vi esta frase no pude evitar acordarme de ella.
La habitación no está terminada, creo que ninguna casa lo está, pero mientras termino mi último proyecto, os dejo de nuevo con la nueva adquisición.
Si es que con esa carita, ¿quién los deja olvidados en la tienda?
Y vosotros, ¿me contáis vuestros detalles?