La vida y la muerte ,

,o de cómo un cementerio puede convertirse en un parque.

Si hay algo que pueda definir Helsinki es que, estés dónde estés, en el centro o a las afueras, seguro que en no más 500 metros habrá un parque y agua.

Agua en forma de lago, de fuentes o de mar.

Parques grandes, pequeños, para niños, para mayores, para pasear , para hacer un picnic o simplemente para relajarte del día a día.

Esta foto la saqué a principio de mes. Todavía no hacía mucho frío, así que los niños sólo iban en cazadora.

Sin ir más lejos, justo enfrente de mi oficina, tenemos este:

Mi oficina, detrás de los árboles. En pleno centro de Helsinki.

Se llama Ruttopuisto o, lo que en términos entendibles se traduciría por "Parque de la Peste". Bonito nombre, ¿eh?

Pues si, en 1710 después de una epidemia de peste utilizaron este bonito sitio como cementerio. Y así se quedó.

Y cómo los Finlandeses son así, cuando decidieron construir uno más grande porque aquí no tenían mas sitio para nuevas almas, lo dejaron así y lo convirtieron en parque.

Y que conste que no es nada raro. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el cementerio de verdad es un jardín precioso, camino casi obligatorio si quieres ir a la playa.

Puedo prometer y prometo, que nosotros que vivimos cerca, hemos visto a niños andar en bicicleta, gente haciendo footing y padres de paseo con sus niños. Normal como la vida misma.

No me parece mala idea, no, eso de juntar la vida con la muerte, porque al fin y al cabo "la vida es un ratico".

Disfrutémosla mientras tanto, ¿no?

Este es el parque de juegos de los niños. Fijaros lo abrigados que van ahora. Aquí no se usan abrigos, sino los monos de esquiar. Útiles, ¿no?

¿Y veis la caja de detrás?

Dentro hay esto. (Bueno, a veces más, a veces menos).
Los juguetes de los parques son propiedad del ayuntamiento. Están ahí gratis para que los niños disfruten de ellos.

El tema de este mes en la vuelta al mundo es el PARQUE. Parques de todos los continentes con los colores de la Primavera y del Otoño. ¡Todo un lujo!

Cómo siempre, pásate por aquí para ver más fotos del "Parque de la Peste", o por aquí para disfrutar dando la vuelta al mundo.

Cuando la anestesia se pasa

Viniendo de un país, o más bien de una región, en que la Primavera y el Otoño pasan de puntillas, el efecto "colorífico" de este Otoño me mantiene anestesiada para lo que ya sé que vendrá.

Estos colores tan increíbles, te hacen olvidar que son el principio del frío helador, pero sobre todo de la falta de luz y del adiós del sol.

Si, si, estoy segura de que el sol, que es un tipo listo, emigra con los pájaros a lugares más cálidos y nos dice "chao chao", "hasta la vista cocodrilo".

Y aquí nos deja.

Con días interminables en que el cielo es color gris, en los que las luces funcionan desde que te levantas hasta que te acuestas y en los que el hecho de que aparezca un pequeño rayo de luz entre las nubes es considerada una fiesta y una obligación imperativa de salir a la calle y disfrutarlo.

No es que me queje, sólo es que me cuesta acostumbrarme.

A mí, y al resto de los habitantes de este país, que ya andan rezando para que caiga la primera nevada y la sensación de luz inunde la ciudad y sobre todo, ya están soñando con sus vacaciones de invierno, que en este país son casi obligatorias y significa viajar al Caribe, a Canarias o a cualquier lugar donde el astro rey está pasando las vacaciones.

Yo sigo soñando con las mías y cruzo los dedos para que en el país del Sol Naciente, el susodicho señorito no esté también de vacaciones.

Preparando

Nos vamos de viaje.
En nada.
Y no sabéis lo que me apetece.

No hay nada que me guste más que viajar, conocer nuevas gentes, probar cosas nuevas, sumergirme en los colores de otros paisajes, en otras formas de pensar, en otras culturas.

Estamos en la etapa de prepararlo todo, de trazar rutas, de leer otras experiencias, de recabar consejos y recomendaciones.

Japón es nuestro destino.
17 los días.
3 en la carretera esta vez.

Aceptamos consejos, ideas, recomendaciones y todo lo que queráis contarnos.

Prometemos a cambio fotos e historias.

Arigatô.

Lo que viene

Ya sé que es normal, pero no esperaba el frío tan pronto.

Ya llegó la temperatura bajo cero a Helsinki y el Martes nos visitó la nieve por primera vez. (No nevó ni media hora, pero ya es más que suficiente para principios de Octubre)

Por lo menos el Sol no nos abandona.

No dejo de pensar, que es pronto. Que todavía queda tiempo para esto:

Estos son huertos populares que el ayuntamiento de Helsinki arrenda a sus ciudadanos. 10 minutos en coche desde nuestra casa.
La foto la saqué este Domingo.

Aunque pronto se convertirá en esto :

Justo el mismo sitio en Enero.

Qué los árboles perderán sus colores:

Para pasar a vestirse de mágia:

¿Veis el hielo en las ramas? Cuando sale el sol en invierno, se despierta la magia.

Que el mar,

dejará de ser sólo mar.

Mientras tanto, cruzo los dedos para que siga siendo Otoño, porque os lo prometo: "¡Estoy enamorada de esta estación!"

Hoy es el "Blog Action Day" (www.blogactionday.org) y millones de Blogs alrededor del globo están concienciando al mundo sobre el mismo tema: el Cambio Climático. Ese fenómeno tan preocupante, que nosotros mismos hemos creado y que está cambiando nuestro mundo para las generaciones venideras.

Quizás penséis que no podemos hacer nada para evitarlo, que el daño ya está hecho. Pero no es cierto, siempre podemos hacer algo, aportar nuestro granito de arena.

Aquí os dejo un link de consejos facilitos para cambiar el rumbo del desastre:

http://www.climnet.org/publicawareness/toptipsspanish.pdf

Conservemos este mundo que día a día consigue sorprenderme y enseñarme algo nuevo.

De Colores

El Otoño de este país es toda una paleta de colores.



Es como si la naturaleza supiera que llegan los días en las que todo será blanco y gris y trata de aprovechar al máximo el tiempo que le queda.

No sólo hay miles de tonos de verde y marrón, sino que hay toda una explosión de amarillos, dorados, rojos y naranjas.

Si a todo eso le juntamos el cielo azul y el blanco de las nubes, tenemos prácticamente la paleta completa.

A mí me tiene enamorada. Pero creo que lo mejor es que lo juzgueis vosotros mismos.

¿A vosotros que os parece?

Mi lugar de lectura favorito

El otro día ya os hablé de él.

Mi lugar de lectura favorito, poco utilizado, pero siempre en mi mente, está aquí:

En realidad es un invernadero abierto todo el año, al que se llegá a través de un jardín de rosas, siempre que el frío las permite vivir.


Es pasar la puerta y entrar en otro mundo, como retroceder en el tiempo.

Nada más llegar, lo primero en lo que me fijo es en esa lámpara tan vintage e incorporada con el paisaje.

Me encanta su colección de cactus

Y su fuente.

Pero siempre termino aquí:



Soñando con tiempos antiguos en la campiña inglesa, mientras fuera no para de llover y se disfruta del calor y del verde de las plantas.

Creo que no soy la única a la que le gusta este sitio.

Pero yo no puedo evitar, volver y volver.

Al final del jardín del invernadero empieza el parque y lago (que es el mar) de Töölo.
Al fondo, los edificios, son ya el centro de la ciudad.

Al que también le encantaría este sitio es a mi hermano pequeño, que mañana cumple 20 años.

Un músico y percuosionista que en nada será famoso y que, como yo, puede sumergirse en otros mundos entre las páginas de un libro.

¡Muchas felicidades Miguel!

Donde hay patrón, no manda marinero.

Si hay una ciudad que esconda sus tesoros, esa es Helsinki.

Aunque no deja indiferente al que la visita, sólo después de pasar dos veces por la misma calle, de sentarte dos días en la misma terraza, empiezas a ver cosas en las que antes no te habías fijado.

Y así, poco a poco y casi sin darte cuenta, conoces la ciudad y empiezas a comprender un poco a sus habitantes.

Aquí, todo el mundo va en bicicleta. En invierno o en verano. Con sol o bajo la nieve.

Después del trabajo y antes de coger la bicicleta, muchos jóvenes se sientan en estas escaleras a tomar una cerveza antes de volver a casa. ¡Uf, que frío!

Aquí, quien más o quién menos, tiene un barco o si no, un amigo que lo tiene.

Les apasiona navegar, salir a pescar o simplemente acercarse hasta alguna isla para disfrutar de un picnic, un baño o una sauna.

Tanto como navegar, les encanta estar al aire libre. Con un sólo rayo de sol en el cielo, la gente se lanza a la calle y las terrazas se llenan de bebedores de café o comensales improvisados. Los vendedores de los mercados callejeros, despachan encantados sus mercancías de bayas, setas y otros productos frescos.

Mi sangre caliente del sur de Europa no entiende todavía esa ansia de sentarse en la calle a merced del astro rey. No porque no necesite sus rayos, sino porque abrigo y terraza no fueron nunca sinónimos en mi diccionario.

Yo prefiero perderme en lugares más calentitos, cómo este café improvisado en el invernadero municipal

Y después, cruzar la calle y visitar a los animales de Töölonbay.

Un oasis verde en el centro de la ciudad dónde te puedes encontrar conejos, ardillas,pájaros, patos y hasta alguna pareja de enamorados, disfrutando de su mutua compañía.

Bueno, vale, ahora no parecen unos tortolitos, pero os puedo asegurar que medio minuto antes, mientras yo tirada en el suelo hacía como que seguía fotografiando patos, ellos se hacían carantoñas.

¿Os valen estos paseando por pleno centro de Helsinki?

Buscando tesoros puedes descubrir que en Helsinki no hay graffitis, ni uno. No hay gente, spray en mano, firmando en paredes ajenas. O si la hay, hay servicios de limpieza más rápidos que un rayo, que cual goma "Milán", dejan todo impoluto, como nuevo.

Y también que los artistas son sólo callejeros en Verano, ferias o fiestas. No sé si la razón es el frío o las autoridades un tanto estrictas, pero ninguno se puso a tiro de mi objetivo durante mi búsqueda por la ciudad.

Lo que si encontré fue un punto de vista diferente de mirar la ciudad.

A través de sus fuentes:

La fuente es una de las más conocidas de Helsinki.
Esta foca es parte de la fuente de Avis Amanda, escenario de borracheras en la fiesta de bienvenida del Verano.
. Al fondo la Catedral Ortodoxa, una de las dos catedrales de Helsinki.

, o de su suelo: adoquines y raíles de tranvía, sólo pueden significar Helsinki.

Como dónde hay patrón, no manda marinero, tuve un indeseado compañero todo el mes que me impidió salir a surcar las calles de Helsinki para mostraros los 16 tesoros que la gente de "La Vuelta al Mundo" ha encontrado a lo largo y ancho del globo.

Mi niña desconocida y yo os pedimos disculpas y esperamos que nuestros tesoros os hayan mostrado un poquito más de esa Helsinki que se viste de fiesta cuando alguien la mira con ojos de querer.

Nos enamoramos de esta niña cuando conocimos el barrio de Arabia.
Paseaba despacito con su bicicleta, observando todo lo que había a su alrededor. De repente, paro la bici, se sentó y un instante después de esta foto, sacó una cámara de fotos de la mochila y se puso a disparar.
Yo ya no saqué ninguna más. Nos quedamos observándola y disfrutando del momento. A veces no es necesario sacar una foto para grabar una imagen en tu mente para siempre.

Pasaros por aquí, o por aquí, para viajar como bucaneros buscando tesoros. Os aseguro que merece la pena.