De vacaciones en Helsinki

Como sabíamos que en este estado no podríamos movernos de aquí, nos planteamos nuestro verano como unas vacaciones en Helsinki.

Por ahora, y como si fuera parte de los tres deseos de una lámpara mágica, tenemos sol, calor y yo me encuentro como una rosa.

Este año tan atípico para nosotros (¡no se aumenta la familia todos los días!), lo está siendo también para la climatología de la ciudad, que en Invierno alcanzó mínimas de - 23ºC y ahora en Verano estamos llegando a los 34ºC.

Por eso, las playas estan llenas de gente, se ha disparado la venta de helados y bebidas y seguro que no queda ni un ventilador en cualquier tienda de Helsinki.

Estamos aprovechamos cada momento libre para conocer lugares escondidos de los alrededores, hacer picnics en la playa o bañarnos allí dónde nos pilla el calor.

Tengo que reconocer que mis planes para Julio están siendo relegados por el calor :pasear por la ciudad con la cámara colgada a 30º y pleno sol es una locura para cualquiera, pero para un caracol andante como soy yo, es casi suicidio.

Pero como en este país las temperaturas como estas no duran mucho, yo no me alejo del ventilador durante la mañana y por la tarde salgo encantada a disfrutar de lo que nos vamos encontrando.