Si algo me gusta de este país es que si de verdad te interesa, hay miles de actividades que hacer con los niños.
Se agradece mucho, sobre todo porque llevamos varias semanas con máxima -10ºC y mínimas de -25ºC y así no se puede ir a ningún sitio con un bebé. (Eso es lo que opino yo, que aquí la gente no deja de hacer su vida por mucho que baje el termómetro).
Así que esta semana nos hemos ido al museo.
Me he dado cuenta de que sólo tengo esta foto del museo y es de hace 2 años.
Nos apuntamos a un taller para aprender a jugar con los colores. Como la mayoría de los bebés eran muy bebés, jugaron sólo con el blanco y el negro.
La sala estaba llena de telas opacas, transparentes, con diferentes texturas y tamaños. Había esponjas de baño, plásticos con diferentes formas, conchas de mar y cintas de diferentes grosores. El juego consistía en que ayudáramos a los niños a jugar con todo lo disponible, fijándonos en que era lo que les llamaba más la atención.
Después jugamos con plumas, pajitas para soplarles aire y pompas de jabón. Los niños trataban de coger las pompas y ponían caras muy graciosas cuando le caían en la cara.
La segunda parte les pareció más divertida. Sobre papeles blancos y negros los niños pintaban con copos de avena, polvo de bayas de color negro, agua y hielo.
Al verles experimentar y disfrutar con cosas que normalmente no les dejarías, me hizo pensar en si todas esas medidas que tomamos no son a veces un poco exageradas.
La profesora nos explicó que los bebés un poco más mayores, básicamente aquellos que ya llevan un par de meses tomando sólidos, juegan con toda la gama de colores. Para pintar se les da puré de mango, fresas, arándanos y otras frutas que aportan color pero que no son nada peligrosas para el bebé.
Los niños lo disfrutan con todos los sentidos, aunque las madres tengan que frotar un poco más al salir del museo.
La obra de arte del futuro Picasso, más interesado en jugar con el plástico que en sacarnos de la pobreza ;).
Después de cambiarnos de ropa, que ya íbamos avisados, nos dimos una vuelta por el museo.
El Kiasma es un tipo de museo que te gusta mucho o no te gusta nada. Arquitectónicamente es una pasada de edificio, pero las obras que expone son, para mi gusto, demasiado "innovadoras".
Televisiones con imágenes de pájaros enjaulados, ubicados un par de salas más allá.
Un vídeo de una señora entrada en carnes, con un biquini minúsculo, saltando a la comba. La idea, una alegoría entre King Kong y Miss Mundo: imagen de sala de cine y sonido envolvente de sudores, esfuerzos y saltos.
Un vídeo de una señora cortando un traje, reflejado en una piscina de agua.
Experimentos físicos que hacíamos en el colegio presentados como obra de arte.
Fotos de pulpos cocidos, orquídeas y huesos ensangrentados.
No, definitivamente no es el tipo de arte que me gusta. A Pol le encantaron los pájaros, los vivos, no los de la tele. Nunca había visto pájaros vivos y trataba todo el rato de cogerlos con las manitas.
Nosotras, las mamis, disfrutamos del sol y las vistas desde la planta de arriba del edificio (donde gracias a dios, estaban los pobre pájaros enjaulados)
Lo sé, parece un día precioso, pero ahí afuera estábamos a -20ºC.
Ahí es nada.
El resto de los días, centros comerciales y juegos en casa.
Necesitamos temperaturas tropicales urgentemente, para recargar pilas y para dejar de salir forrados a la calle.
Marzo, llega pronto.
Por cierto, ya nos sentamos sólos.
EDITO para recomendaros el post de Arantza, que como yo, tiene su propia impresión sobre este tipo de museos tan modernos.
¡Ah, y la receta tiene una pinta buenísima!
que bello esta! y que rico que tengan esas actividades!
ResponderEliminarLa verdad es que alucino con las actividades en Helsinki para mamás y niños. No me importaría nada asistir al cine y después al museo!!
ResponderEliminarMenos mal de la oferta lúdica pues con ese clima...ha de ser duro no poder salir.
Me encanta Pol, se le ve tan concentrado con el plástico...jajaja y qué risa tu frase "la obra de arte del futuro Picasso..."jajajajaj
Me gustaría mucho ir a Copenaghe pero Helsinki está ganando muchos puntos! Me sé de uno que no le importaría perderse por el Kiasma...
Un abrazo guapa!
Me encanta la vista desde la terraza del museo! y si como deces parece un dia estupendo, no pensaría jamas que hubiera -20ºC..
ResponderEliminarY seguro que Pol estaría muy mono jugando con todo eso :D
Que mono está el niño!!!!!
ResponderEliminarQue bonita la foto
Simplemente GENIAL! Qué ganas tengo de que Rubèn participe en actividades como ésta! Creo que Londres será un buen sitio en este aspecto...
ResponderEliminarya sabes que soy súper fan de estas iniciativas.. los niños disfrutan y aprenden tanto! además, aquí siempre se buscan actividades donde "dejar" a los niños..no para hacer con ellos
ResponderEliminarPol, cada día más guapo..aunque eso parezca imposible..
(qué risa con el blog Arantza!! y su explicación de esa maravillosa obra de arte!!)
besos
Que maravilla esa actividad de arte para bebes! La verdad que yo nunca puse a mis ninnos a jugar con pinturas siendo tan chiquiticos, no se me ocurrio. Viva Pol!
ResponderEliminarBueno parece que al fin y al cabo soy afortunada de tener máximas de -2... Pero realmente se echa muuucho de menos la luz del mediterráneo...
ResponderEliminarPaula BlogHolamamá
Que hermoso tu niño, y que buena la iniciativa del museo, un abrazo caluroso del verano en Bs.As. aunque hoy parece otoño, me pregunto, ya se estará acabando el verano? U.U
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