No es que no estemos acostumbrados, que a decir verdad a esto no se acostumbra uno nunca, sino que nuestras salidas a la calle se hacen después de cubrirnos de miles de capas y las entradas son más agradables si se acompañan de chocolate caliente y algún que otro bollo.
La suerte, es que ahora sólo hay que salir de casa para encontrarse con la diversión.
Las excavadoras (o dig it como las llama Pol) quitan la nieve de la calle y la colocan en las aceras hasta que vuelven a recogerla, así que podemos escalar sin problema a la misma puerta de casa.
A veces entre subida y subida hay que pararse a descansar, es muy dura la vida del deportista.
Otro día os enseñaré el ritual que tenemos para salir a la calle. Por curioso para los que vivís en lugares más cálidos y por útil para mucha gente que llega a este blog tratando de documentarse un poco antes de venir a estas tierras tan frías.
Pero hoy no. Hoy os quiero enseñar el regalito navideño que le llevamos a las profes de Pol por ser como son de majas.
Os tengo que explicar que fue un regalo decidido en el último momento. Mis padres iban a venir a vernos y yo les había encargado dulces típicos españoles, pero a última hora mi papi se puso pachucho y se tuvieron que quedar. Ellos y todos los paquetes de turrón y mantecados que me temo tendremos que comernos esta Navidad.
Así que el miércoles, el día antes de la representación de la fiesta de Navidad de Pol salí volando a buscar algo. Mi idea era regalarles esto:
Sé que es muy fácil de preparar, pero yo tenía prisa y la presentación en esas botellas tan monas me venía muy bien. Como pasa siempre que tienes prisa, salí tarde de la oficina y dado que las tiendas cierran a las 6, no había manera de llegar a tiempo a comprarlo. (Horarios finlandeses)
La solución fueron unos botes chulísimos que encontré en Pino y que vosotros podéis encontrar en cualquier tienda de cosas del hogar allí dónde viváis.
Los llené de caramelos y gominolas y los decoré con un bastón de azúcar y una cinta que tenía en casa. Utilicé mi dymo nuevo para ponerles un cartelito de Merry Christmas y quedaron listos para regalar.
Para llevarlos, los metí en unas bolsitas de cartón. Compré un paquete de 50 hace muchísimo para alguna celebración y son un fondo de armario estupendo para la presentación de cualquier regalo.
Decoré cada bolsa con sellos de goma y una etiqueta.
La etiqueta la hice yo misma con un troquel y una postal de propaganda que tenía en casa. Nunca se sabe cuando se van a utilizar esas cosas que casi todo el mundo opina que debería tirar.
En la tarjeta escribí con sellos "You are sweet" (eres muy dulce).
A las profes les encantó su regalo y creo es una idea estupenda para los amigos invisibles o para esas personas con las que quieres tener un detalle.
Puedes llenar el bote de otras cosas que no sean dulces. Una libreta y unas pinturas para la gente creativa; botones, hilos y agujas para los que les guste coser; tornillos, tuercas y un destornillador pequeño para los manitas,..., la imaginación es el límite.
Con esta idea nos despedimos hasta después de Navidades.
Os queremos desear una feliz Navidad y un próspero Año nuevo. Que todos vuestros sueños se cumplan o que al menos trabajéis con alegría para conseguirlos.
Tengo el pálpito de que el 2013 es nuestro año. Brindamos porque también sea el vuestro.