Cuando llega Noviembre por estas tierras del norte, los fines de semana se convierten en tiempo de estar en casa. En tiempo de sentarse en el sofá con una buena manta y un libro, de largas conversaciones en torno a una copa de vino, de películas, de juegos de mesa, pero sobre todo en tiempo de no hacer absolutamente nada.
No es que no haya cosas que hacer al aire libre, que las hay, pero el día es tan sumamente corto, que casi no te ha dado tiempo de quitarte el pijama y ya es otra vez de noche.
(Hoy amaneció a las 8:47 y a las 3:28 anochecía. Si además os cuento que no ha dejado de llover, echar cuentas sobre la luz que tenemos)
¿A quién le apetece salir de la cama cuando entre tres todo es tan divertido?
Este fin de semana, por ejemplo, tenía millones de planes.
Quería hacer las fotos para nuestra felicitación navideña, preparar algunos adornos para el árbol que no fueran peligrosos para un niño de un año, leerme las lecciones de mi curso de fotografía, buscar modelos fotográficos para mis ejercicios, salir a ver las luces de Navidad, preparar un par de fiestas con los amigos, ......
Por supuesto, algo he hecho, pero nada que se encuentre en esta lista. Y es que esas cosas pasan.
Os dejo con un pequeño ejemplo de mi aporte navideño para los niños de Sylvia.
(Si os ponéis rapidito, todavía estáis a tiempo de hacer felices a unos cuantos niños)
Aunque sigo pensando que nací con dos manos izquierdas, estoy muy orgullosa de mi trabajo. No sólo fui capaz de enhebrar una aguja, sino que tres calcetines, tres, salieron de mis manos.
Ya que Papá Noel es compatriota de mi tierra de adopción, espero que se los llene de muchos regalos, pero sobre todo de mucha salud y de esperanza, que eso es lo que más necesitan.
Con ellos se va mi primera felicitación navideña:
la primera de muchas, espero.
A ver si en los días venideros puedo empezar a tachar cosas de mis listas crecientes.
Vosotros, por si acaso, pasaros por aquí el martes. Tengo una sorpresa que contaros.
¡Feliz inicio de semana!
¡Uy, qué intrigada me quedo!!
ResponderEliminarQué guapo Pol, pedazo sonrisa que tiene.
Besos.
Marhya (enmilbatallas.com)
Conchiiiiiiiiii! Qué belleza!! Me encanta, me encanta!
ResponderEliminarTe quedó todo precioso. No se como puedes decir que tienes dos manos izquierdas, te quedo increible.
Gracias de corazón! Gracias a tí se apuntó mucha gente y muchos niños recibirán su calcetín esta navidad.
Eres genial!
Besotes gordos a los tres!
Supongo que ha de ser duro acostumbrarse, pero sabes buscar alternativas que es lo importante.
ResponderEliminarPetó
pero que guapo está el pequñito!!!!!
ResponderEliminarQue bien!!! que bonito hacer cosas con las manos... por cierto eso de que anochece a las 3 es terribleeeeeeee!!!, te mandamos muchos calorcito "invernal" del de por estos lados :D
ResponderEliminarqué bebé más mono......
ResponderEliminarte salen unas cosas preciosas!!!
yo sí que tengo 3, no, 4 manos izquierdas!!!
ánimo para el invierno...
besos
inÉs
http;//menudoszapatos.blogspot.com
mañana me paso!
ResponderEliminarqué guapísimo Pol.. pero tengo que empezar a cambiar los adjetivos.. porque sólo me sale guapísimo cuando lo "veo"
besos
Pues si tienes dos manos izquierdas, será que eres zurda porque te ha quedado muy bien =)
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