Un compañero me comentó que en un pequeño teatro que había cerca de su casa representaban por 600ª vez una obra de marionetas para niños de 2 a 5 años y decidimos apuntarnos sin saber muy bien que nos íbamos a encontrar.
Nos encontramos una casita roja en el medio del bosque decorada con globos de colores. Parecía que Ricitos de Oro iba salir corriendo en cualquier momento por la puerta.
Era un sitio perfecto, rodeado de árboles y hasta con una zona para sentarse a merendar.
Mientras Pol jugaba con papá fuera, por eso de hacer tiempo, yo entré a cotillear un poco dentro y me encontré con esta maravilla.
Un lugar amplio, blanco y lleno de detalles a cada cual más bonito.
Había una pequeña cafetería dónde servían tartas caseras con una pinta buenísima, cafés, zumos y tés.
Y al fondo, el paraíso de cualquier niño. Una habitación llena de juguetes, coches enormes, cuentos, papeles y lápices de colores para dibujar.
En poco tiempo la sala se llenó de niños jugando y padres aliviados de no tener que buscar cómo entretener a los peques antes de que el teatro empezara.
Había una parte de abajo para niños más mayores con una mesa enorme para hacer manualidades, una cama llena de colchones imitando el de la princesa del guisante, un teatrillo y un montón de disfraces.
Me comentaron que organizan talleres y representaciones y que esa sala se puede alquilar para cumpleaños. Un sitio perfecto, de verdad.
Cuando casi se me había olvidado que habíamos venido para ir al teatro llegó la hora de entrar.
Día 65 de #365cosasquepasan by @conchig
Era un teatro pequeño, de los de antes, con su cortina de terciopelo rojo y los asientos corridos. En el escenario, una sola señora cantaba y hacía las voces de un grupo de animales de peluche que pasaban varias aventuras en un bosque de juguete.
Pol se pasó la media hora aplaudiendo, mirando totalmente concentrado o avisando a voz en grito a la coneja de que venía el lobo. Íbamos pensando que no pararía quieto y que quizás se aburriría y nos encontramos con un niño implicado y muy contento.
Pol se pasó la media hora aplaudiendo, mirando totalmente concentrado o avisando a voz en grito a la coneja de que venía el lobo. Íbamos pensando que no pararía quieto y que quizás se aburriría y nos encontramos con un niño implicado y muy contento.
A nosotros también nos encantó. Además nos sentimos muy orgullosos porque entendimos muchos de los diálogos. Si, son para niños de cinco años, pero creíamos que nuestro finés no daba para mucho más, la verdad.
Después de la obra hubo pastel para celebrar las 600 representaciones y perritos calientes, el menú estrella de cualquier niño.
Y a la salida, después de dejarnos jugar hasta que nos cansamos, nos regalaron un globo para llevarnos a casa. Una casita de cuento, ¿si o no?
Pol agarró con mucha fuerza el suyo no se fuera a volar, pero no todos los niños tuvieron la misma suerte. Justo cuando ya nos estábamos montando en el coche, una niña soltó el suyo y el globo voló, voló y voló muy alto.
Tanto como la imaginación de Pol, que lo seguía con la mirada para preguntarnos después dónde se van los globos que se pierden.
Quedan muchas más sesiones esta temporada, aunque creo que ninguna para niños tan pequeños, pero nosotros estaremos pendientes de la programación y os recomiendo lo mismo si vivís por aquí cerca.
Nosotros volveremos a la casita de cuento, si vosotros vais, contarnos que tal os ha ido.
Nosotros volveremos a la casita de cuento, si vosotros vais, contarnos que tal os ha ido.
Hola! Que casita de cuento mas bonita!. Esq es ideal ,de cuento y tu hijo es de anuncio!.
ResponderEliminarUn besazo
www.preppyandpretty.com
Qué hermoso lugar! Me gustó mucho porque es como muy "orgánico", se respeta mucho la escencia de la niñez.
ResponderEliminarConchi que pasada, alucino con la casa, con el por dentro, con el teatro, con todo!!! y la cara de pol en la última foto, de marco, me ha gustado muchísimo el post y el sitio como siempre. Besos bella, se os echa de menos.
ResponderEliminarHola Conchi¡
ResponderEliminarUna vez mas los nordicos me sorprenden, que sitio tan acojedor. Yo que me he pasado la vida buscando teatros y espacios singulares para llevar a mis hijos y me encuentro con esto...genial. Sitios como este deben hacer que el estar tan lejos de casa se haga mas llevadero, aunque solo sea a ratitos.
Un beso,
Rosana
Conchi que sitio madre mía, me encantaría que hubiese más sitios así en mi ciudad y más actividades para hacer con niños, de momento ayer fiché una nueva panadería/pastelería danesa con muuuuuuuuyyyyyy buena pinta. Besos.
ResponderEliminarLorena
De cuento total, por qué no harán cosas así en España? Me ha encantado y el niño está para comérselo. Besos.
ResponderEliminarQué sitio más preciosoooooo!!! A Pol tuvo que encantarle la tarde...
ResponderEliminar¡Que preciosidad! Destila encanto en cada fotografía, viéndolo desde los ojos de un niño ya tiene que ser la releche.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Feliz día.
Qué sitio más chulo!!!
ResponderEliminarTu hijo se quedó encantado.
Besos
Conchi, que hermosa entrada, es como un cuento mismo, pero lo mejor fué el cierre ¿a donde se van los globos que se pierden? ¡que belleza de niño!
ResponderEliminarTe mando un abrazo fuerte y muchos besitos Pol ♥
Que bonito! Pol el última foto está más q guapo! Besos
ResponderEliminarUna vida de cuento... hermosa historia.
ResponderEliminarhola!!!
ResponderEliminaraunque dejé de comentar.. estoy totalmente al día de vuestras novedades!! (una se acostumbra a saber lo que pasa en Helsinki y ya no puede quedarse sin saberlo)
a la respuesta de los globos... este anuncio que es una pasada.. da una explicación bastante bonita ;) http://www.youtube.com/watch?v=CaHdUWGeN7c
un besazo... y otro a Pol que está guapísimo y da gusto verlo crecer!!
Qué forma más bonita de contar e ilustrar las pequeñas cosas. un beso,
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