Y así estoy

A veces te levantas y tu ánimo está lleno de Otoño.

Y no hablo de melancolía y tristeza, sino de calma y tranquilidad, de ganas de hacer cosas, de pensar, de disfrutar.

Fuera hace frío y el paisaje se adivina entre la niebla.

Pero abres la ventana y dejas que entre la brisa de la mañana. Olor a lluvia, el canto de los pájaros y esas joyas que quedan en las hojas cada mañana.

Y mientras pones música y enciendes una vela, sabes que todo está bien. Que aunque llega el tiempo de las tinieblas en esta parte del mundo, todo tiene su parte bella.



Y te paras y miras a tu alrededor y te encuentras con este pequeño malabarista que crece y te recuerda cada día que la vida es un milagro.

Y así empiezas la semana, sin contar nada nuevo aunque todo lo sea. Porque ya habrá tiempo de recomendaros sitios, de hablaros de viajes o de salir de lo cotidiano.

Me quedo aquí, con los reflejos del paisaje en mi ventana y os deseo una muy feliz semana.

Brindo por vuestro Otoño, aquí me quedo con el mío.