La idea era salir a la calle (o no) y sentir que mucha gente en otras partes del mundo estaba disfrutando del momento mágico del amanecer.
Por entonces era invierno y ni siquiera tenía que madrugar, porque en Helsinki amanecía a las 8 de la mañana, pero hacía frío y me quedé dentro de casa disfrutando del amanecer en familia.
Cuando lo propuso de nuevo, decidí apuntarme y tratar de fotografiar el amanecer con todas esos cientos (o miles de personas) que él consigue mover con una llamada.
Consulté a qué hora amanecía a estas alturas del año y me llevé la sorpresa de que el amanecer técnico (el momento en que empieza a haber un poco de luz) era a las 3 de la mañana.
No os voy a contar que casi me echo atrás, pero puse el despertador a las 3:30 y cuando me levanté el mundo era una bola de color, así que me puse algo sobre el pijama y me lancé a la calle.
Os puedo contar varias cosas de Helsinki amaneciendo en Mayo.
La primera es que con toda probabilidad el cielo tuviera el color de la foto de arriba desde las 10 de la noche del día anterior. De hecho, mientras escribo estas líneas, ese es el color que veo por mi ventana.
Ahora cada día tenemos 5 minutos más de luz, hasta Juhannus, nuestro San Juan, en el que el sol nunca se despide de nosotros.
Hora azul infinita, Álvaro Sanz.
La segunda, que cuando amanece no hay rocío. La diferencia de temperatura entre el día y la noche es mínima y de hecho hacia el atardecer de hoy pasé mucho más frío que ayer a las 4 de la mañana haciendo fotos.
Eso, el rocío, es lo que yo había planeado fotografiar y me quedé bastante chafada cuando ví que no había ni una mísera gota de agua.
Eso sí, no pasé nada de frío, como si pasaron muchos de mis compañeros, mucho más tarde y mucho más al sur de Europa.
La tercera, que la bola del sol no se llega a ver en el cielo, como esos amaneceres imponentes del sur de Europa, pero los colores los trae todos toditos.
Y si no, juzgar vosotros mismos.
Vivo en la esquina de una de las múltiples penínsulas que conforman Helsinki y estas son las vistas que tenemos desde la ventana.
Esta vez salí de casa y crucé la calle para mostrároslas. Ese es uno de los lujos de esta ciudad, que el verde siempre lo encuentras a menos de 5 minutos andando y lo mismo os cuento con el agua.
Nuestro vecino es este transbordador que lleva mercancías a las islas de los alrededores y muy probablemente, los conductores que siempre tienen que estar de urgencia, debieron de pensar lo mismo que me dijo Jaume cuando me oyó saltar de la cama: "Esta chica está chalada"
Pero si queréis que os cuente la verdad, me encantó la experiencia. Me gustó disfrutar del piar de los pájaros, de los olores del amanecer y de la soledad del momento.
Me encantó saber que aunque en ese momento estaba sola viendo amanecer, en unas horas muchísimas personas estarían saliendo de la cama para saludar el día como lo había hecho yo.
Es un poco mágico, o un poco mucho teniendo en cuenta los cielos que nos regala esta ciudad.
Mis fotos no son originales, ni especiales. No tienen técnica y quizás no muestren la belleza del momento, pero sé que al mirarlas un tiempo más tarde pensaré "yo estuve allí". Y a veces la experiencia es lo que cuenta.
Gracias Álvaro. Esta te la debo a tí.
Podéis ver más fotos del proyecto en Instagram siguiendo el hagstag #despiertafoto o en el blog de Álvaro Sanz y su página de facebook.
Conchi, qué experiencia más bonita! las fotos espectaculares y tú una campeona por saltar de la cama a las 3:30
ResponderEliminarVeo que has cambiado el blog! voy a echar un vistazo
un abrazo
Inma
Conchi, como que no son originales!! estoy alucinando con los colores dios mio!!!! qué valor levantarte a esa hora pero compensa todo!! increible!!!
ResponderEliminarenhorabuena por esos fotones!!!
besos
Especiales! Claro que si! Nos has regalado a los que igual nunca pisamos esa tierra la posibilidad de disfrutar de un amanecer! MaraBilloso! Un beso y mil gracias preciosa!
ResponderEliminarQue no son especiales? Pero si son geniales!!! Que fotazas Conchi, transmiten un montón.
ResponderEliminarUnas fotos preciosas. me encantan los colores del cielo!
ResponderEliminarBesos.
Ahora no sé si eliminar el post de hoy con las mías!! Que fotazas!! Que bonito amanecer. Precioso, enhorabuena fotógrafa.
ResponderEliminarme emociono!!! me dio pena no poder participar esta vez, pero me alegro de tú te tiraras de la cama! Un besote!!
ResponderEliminarQié cielo más bonito!!! ha merecido la pena el madrugón. Besos.
ResponderEliminarGuau! Las fotos son guapísimas, pero la experiencia? Creo que es lo más de lo más como tu dices, el pensar en tanta gente haciendo lo mismo en lugares tan lejanos. A la próxima me apunto!
ResponderEliminarMe encantaaaa. Son preciosas. Has captado unos colores increíbles, y además la experiencia ha tenido que ser genial. Dan ganas de sacudirse la pereza la próxima vez. Un beso
ResponderEliminarPues a mí me parecen unas fotos IMPRESIONANTES!
ResponderEliminarsi tus fotos no son especiales...entonces el papa del vaticano no es cristiano!!!!
ResponderEliminaray dios mio!!! ya las vi en instagram...pero es que son UNA PASADA! los colores del cielo...el mar (que inculta yo pensando que era un lago..jejejee)y en general los encuadres, me transmiten magia pura!
asi que enhorabuena conchi porque son preciosas! y todo el mérito de despertarte tan pronto...para fotografiarlo!
besos
carol
Qué chulas! Y entiendo perfectamente lo que dices de que a veces hacemos fotos que no son perfectas ni técnica ni artísticamente, pero que reflejan momentos especiales que es maravilloso recordar. Esas fotos son las mejores. Y las más bonitas!
ResponderEliminarConchi, pues yo las veo hermosísimas, ¿quizá porque no entiendo de la técnica de la fotografía? Pues quizá, yo sólo me fijo en si estéticamente me parecen bonitas y en los sentimientos que me transmiten y me despiertan, y estas imágenes me llenan de paz, de tranquilidad, me dan vida.
ResponderEliminarUn beso.
Marhya (enmilbatallas.com)
alucinantes! cómo me gustaría alguna vez conocer esos colores de Helsinki!
ResponderEliminarun beso,
inÉs
Pues a mí me parece que ha merecido muchísimo la pena tu madrugón.
ResponderEliminarMe parecen unas fotos preciosas; los amaneceres suelen ser espectaculares por sí solos, pero tu visión y tus palabras los hacen especiales.
Un beso.
¡Qué cielos más hermosos!
ResponderEliminarLa verdad es que es un momento mágico y muy espiritual.
Las fotos son muy lindas
Qué fotos más preciosas! Desde luego, desde el patio interior al que da mi casa no se tienen esas vistas, jajaja...
ResponderEliminarMi amiga Susan estuvo con Álvaro en Menorca el fin de semana pasado fotografiando el amanecer así que voy a compartir tu post con ella, le encantará!
Sigue haciéndonos disfrutar con tus fotos y tus historias!
Summer in Savannah
Los colores son preciosos y la experiencia es muy bonita!
ResponderEliminarDespertaste a las 3:30!!! Nosotras despertamos a las 5:30 h. y me sentí como una héroe ;)
Un saludo!
Conchi has pasado a ser mi heroína number one!. Una valiente y las fotos son espectaculares.
ResponderEliminarEstá claro, la experiencia de haber participado en algo tan maravilloso como es el despertar para salir a fotografiar, y saberse parte de un grupo que realiza los mismos actos que tu en sus correspondientes circunstancias. Las fotografías son espectaculares por el derroche de color del cielo, precioso :)
ResponderEliminarPues yo no puedo para de mirar y remirar tus fotos... Qué cielos, qué color! Me han encantado. ENHORABUENA!
ResponderEliminarQue maravilla de fotos!!!!!!
ResponderEliminarQue tal se lleva lo de tener tan pocas horas de oscuridad???
estoy encantada! todo precioso ♥
ResponderEliminaruff buenísmas,... y especiales porque me has recordado Helsinki, Finlandia , la tierra que me ha adoptado,..porque mi esposo es finés.
ResponderEliminarEsos amaneceres y esos atardeceres que se encuentran durante horas y horas y parece que se aman con locura,.... gracias por el madrugón.
Tus amaneceres desde Helsinki son un lujo. Gracias Conchi!
ResponderEliminarQué pasada!!!! Menuda maravilla y qué suerte tienes de ver esos amaneceres.
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