Dando las gracias

Parece mentira lo deprisa que ha pasado el año. Hace nada estábamos en Navidades y dentro de dos semanas la guardería de Pol cierra por vacaciones de verano.

Esta foto venía en un cd que nos han dado en la guardería. 

Una ventanita a esos momentos que no pasa con nosotros.

Las vacaciones de verano por aquí son un poco diferente de las españolas. Los niños que van al colegio (de los 6 años en adelante) terminan el curso a finales de mayo y lo vuelven a empezar a principios de agosto.

Las guarderías cierran un mes, el de Julio, pero el estado ofrece la posibilidad de reagrupar a los niños cuyos padres no pueden cogerse vacaciones y abren alguna guardería durante el mes de Julio. Pol irá dos semanas a una de esas guarderías y dentro de nada os enseñaré el pequeño paraíso que nos ha tocado.

Esta foto venía en un cd que nos han dado en la guardería. 

Una ventanita a esos momentos que no pasa con nosotros.

Como el curso termina, he estado preparando un pequeño detalle para sus profesoras. No puedo agradecerles suficiente lo bien que se portan con nosotros, traduciéndonos las cosas, esforzándose por aprender algo de español para entender a Pol o consolarle cuando llora o simplemente cuidarlo con mucho, mucho cariño.

Esta foto venía en un cd que nos han dado en la guardería. 

Una ventanita a esos momentos que no pasa con nosotros.

Esta vez pensé en algo útil, que pudieran utilizar para ir a la playa, a la piscina, a la compra o para guardar la ropa sucia si se tercia.

Me encantan las bolsas de tela, tengo muchísimas y las encuentro muy útiles, así que pensé en personalizarles una con fotos de Helsinki.

Elegí cuatro fotos que me recordaban momentos especiales (Pol tiene cuatro profesoras, si), las edité en Photoshop para darles un aire más moderno y las imprimí en papel fotográfico transferible.

Yo lo compré en unos grandes almacenes, pero estoy segura de que en cualquier tienda de fotos o librería los hay.

Luego sólo hay que seguir las instrucciones del papel para pegar las imágenes a las bolsas. La idea es usar la plancha lo más caliente posible y sin vapor sobre una superficie firme para evitar arrugas (por eso recomiendan no usar la tabla de la plancha).

Hay que fijarse bien que no tenga hilos, porque la imagen se pegaría a ellos y al quitarlos os quedaríais sin parte de ella y os recomiendo recortar sólo lo que queráis transferir (con uno o dos centímetros de margen a mayores) porque se nota el papel aunque no contenga nada de dibujo.

Quedan así de bonitas.

Luego las personalicé con sus nombres y la palabra gracias (Kiitos). Para eso usé sellos con las letras del abecedario y tinta para tela.

Las empaqueté sencillas pero elegantes con papel de seda dorado y baker twine y les añadí una tarjeta dónde les daba las gracias con algún ejemplo de algo que había pasado durante el año. Aproveché para contarles también dónde y cuando había hecho la foto.



Su ooooh cuando abrieron el paquete vale más que mil palabras y es que a veces las cosas útiles y sencillas pero con un toque diferente es lo que más ilusión hace.

Así que nada, si no tenéis regalo listo, aquí os dejo una idea fácil para sorprender a las profes de vuestros hijos.


(Por si tenéis curiosidad por ver como era la cuarta bolsa la podéis ver en mi Instagram.)