Es quizás una opción arriesgada, pero hay países, como Francia, en los que estoy segura que siempre hay algo que merezca la pena conocer sin importar la zona que visites.
Nuestra primera parada estaba en la Borgoña Francesa, en medio de un campo cerca del pueblo de Bruailles, a unos 130 km al norte de Lyon.
Llegamos de noche, con un peque casi dormido y nos sentimos inmediatamente como en casa.
La Ferme de Maria Eugènie es una antigua granja que pertenecía a la familia de Maria Eugènie. Cuando la heredó, decidió dejar París y su trabajo como publicista, para empezar una nueva vida con su marido.
Recuperaron la granja, de hecho todavía siguen en ello, y la abrieron como Chambre d'hôtes, que viene a ser como el Bed&Breakfast inglés o como esos hostales españoles de antaño, con mucho encanto y un desayuno de no tener que comer en todo el día.
Sólo tienen 4 habitaciones, a cada cual más bonita y las 4 comparten una zona común en una casa anexa que nosotros utilizamos mucho, más que nada porque la lluvia no invitaba a pasar todo el rato corriendo por el campo.
Creo que es un sitio perfecto para pasar varios días, bien para una escapada romántica
o para ir con amigos o en familia.
La casa compartida estaba llena de libros, cuentos, juegos de mesa, juguetes música, películas,y cualquier cosa que se pueda necesitar para pasar una tarde entretenida si el tiempo no permite estar afuera.
Sé que cuando uno va de viaje no piensa en quedarse dentro del hotel, nosotros tampoco, pero os lo cuento para que os hagáis una idea de lo detallistas que son y de lo mucho que se esfuerzan porque te sientas agusto, casi como en casa.
Como íbamos preparados para la lluvia y para el frío, pasábamos gran parte de la tarde cerca del estanque.
Pol tiene cierta habilidad por meterse en cualquier lugar donde haya agua, sean charcos, estanques, piscinas o el ancho mar, así que dedicábamos parte de nuestro tiempo a mirar a los peces y a tirar piedrecitas y la otra mitad y tres cuartos a evitar que se metiera de lleno en el agua.
Esas cosas que pasan.
Todavía no os he contado nada de la comida. Muchas chambres d'hotes ofrecen cena entre sus servicios. A nosotros que nos gusta probarlo todo y con un niño pequeño con "horarios reducidos", decidimos cenar todos los días allí.
Maria Eugénie nos contó que lleva toda la vida cocinando para sus 5 hijos y que trata de cocinar para sus huéspedes como cocinaba para ellos. Yo sólo os cuento que sus hijos deben ser grandes y fuertes, porque ningún día conseguimos acabar ni la mitad de la comida que nos servía y al segundo día optamos por saltarnos la comida o hacerla muy ligera, porque no nos queríamos perder ninguno de sus 4 platos.
He dicho 4, si, pero debería contar el aperitivo que nos servía Dominique, su marido, antes de empezar la cena, mientras comentábamos como nos había ido el día.
Y si como a mí os encantan las puestas en escena, os contaré que cada día la mesa estaba presentada de una manera diferente y que la cocina estaba hasta arriba de vajillas, cristalerías y todo tipo de utensilios de cocina.
Si algo tengo claro después de estas vacaciones es que necesito invertir en vajillas para mi cocina, con eso os lo digo todo.
En definitiva, es un lugar lleno de detalles y en el que apetece quedarse un tiempo largo.
Y si eso ocurre en la época más fea del año, que pasará cuando llegue la Primavera o caigan las hojas en Otoño. Quizás podéis pasar a verlo y nos lo contáis, porque seguro que sigue siendo maravilloso.
Nota.-
Como información turística os contaré que dedicamos mucho tiempo a pasear y conducir sin rumbo, pero que visitamos dos ciudades más o menos cercanas que merecían la pena: Beaune y Louhans.
Además nos acercamos a alguna granja escuela pero estaban cerradas por ser temporada baja. No nos importó mucho porque podíamos ver los animales desde la valla y no veíamos a Pol muy por la labor de ordeñar una vaca (no os cuento nada de sus papis).
Sobre idiomas, nos entendimos a partes iguales entre el inglés, el francés, el castellano y el catalán. Nuestro francés no es para echar cohetes y a ellos les pasaba algo parecido con el inglés, pero como los idiomas están para entenderse y a los 4 (o 5 según se mire) nos gustaba hablar, no encontramos ningún problema para entablar conversación.
De cualquier forma, ya sabéis que para más información siempre podéis preguntar. Estaremos encantados de ayudaros
Un sitio precioso! Dan muchas ganas de visitarlo. Y cuando he leído lo de las vajillas y los cuatro platos más aperitivo... ah! Del tipo de hoteles que me gustan a mí ;^)
ResponderEliminarMaravilloso lugar y unas fotos que lo reflejan a la perfección. Sólo darte las gracias por hacernos descubrir semejante sitio y te animo a que sigas contándonos en palabras e imágenes el resto de la escapada francesa.
ResponderEliminarBonito cambio el del blog!!!
Un abrazo,
Nuria Padrón
Que bonito que se ve!!
ResponderEliminarPrecioso y con mucha calma... ^^
Por cierto... toda una cama para MIC??
apuntado queda! me chifla Francia! siempre que puedo me escapo, se respira un aire tan diferente! el lugar es super especial!
ResponderEliminarbesotes y deseando ver el siguiente!
Que lugar más idilico! Y tus fotos han capturado muy bien la magia del lugar! Me encanta tambuen la foto de Pol con las botas. Está muy grande ya!!
ResponderEliminarUn besote!
Me encanta tu crónica Conchi! Estaba leyéndote mientras pensaba en renovar mis vajillas...jajajaj y justo al instante leo que a tí también te apetece...jajajaj
ResponderEliminarMe alegro que hayais descansado.
Un abrazo, Inés.
Que lindo lugar, quede enamorada♥ y lo de las comidas iamm!! Me encantaron las fotos :)
ResponderEliminarHola Conchi.
ResponderEliminarHacía mucho tiempo que no llamaba a tu puerta, que no fisgaba por tu ventana y que, en definitiva, no te visitaba.
A mi también me gusta (de pequeña me chiflaba) imaginarme cómo pueden ser las cosas y las personas que habitan una casa analizando, simplemente, el tipo de iluminación que se aprecia en el salón, el estilo de las cortinas o el tono de las paredes o del mobiliario que se intuye desde la distancia.
Sí, la verdad es que hacía tiempo que quería pasearme por tu casa y saber de ti, pero estas otras cosas que "también" pasan (trabajo, prisas, etc...) me lo han complicado todo un poco.
Te he leído de tirón desde el último post de diciembre y, ¿sabes una cosa? Algo ha cambiado.
No tiene nada que ver con la estética ni con el diseño de tu página, ni con los tonos que dominan ese diseño, ni con nada que se pueda leer, ver o "tocar" en ella. Se trata de algo intangible y, seguramente por eso, se trata de algo "más grave". No te preocupe, ten en cuenta que "grave" significa muchas cosas y no todas malas, sino al contrario...
Te leo y me transmites paz. Así, como lo oyes, sin anestesia!!!
Alguna vez, esporàdicamente, me habías transmitido desasosiego, intranquilidad, tristeza, mucha nostalgia y, detrás de todos esos sentimientos o estados, se intuía un pequeño desasosiego, una pequeña incomodidad, una pequeña piedrecita en el zapato del alma, una diminuta pestaña traicionera cargada de recuerdos...
Pues sí, Conchi, te leo y te "escucho" distinta y me gusta pensar que algo que tenías pendiente contigo misma está, por fin, viendo la luz.
Me ha dejado helada (y me ha emocionado, por qué no decirlo)una frase auténtica y demoledora: "descubrí que quiero ser mejor fotógrafa y me reafirmé en mi propósito de hacer más cosas que me gusten y menos cosas que otros esperan"
Y ¿sabes?... Eso mismo, exactamente eso mismo, es lo que tengo yo pendiente conmigo misma. ¡ES tan difícil, a veces, saber entender y SENTIR qué es es lo verdaderamente importante! NO quiero ser una superwoman, Conchi, quiero ser sólo Yo, con mis limitaciones, mis emociones... Quiero recuperar cosas hermosas que el tiempo está borrando y volver a aprender a actuar como siento porque de lo contrario cada día sentiré más como actuó.
Momentos existenciales. ¡Cuánto celebro tu cambio!
Un abrazo desde Ribes!
Hola!! Ya ni se como llegue hasta aqui, pero me he quedado enamorada de tus fotografias!! que bello lugar!!
ResponderEliminarPor aqui me quedo, sigo leyendo mas!!
Besosssss