Segundo café del día, lavadoras puestas, primeras siestas y salidas tempraneras hacía la guardería y el trabajo.
En mi pequeño momento del día, me siento a pensar en la amistad, en los viajes y en las distancias que nunca son largas, ni cortas, sino del tamaño de las personas que las sienten en cada momento.
Hace tiempo que teníamos planificado este viaje relámpago. Un viaje puramente familiar, que por la magia de 9 personas muy especiales, se convirtió también en un encuentro de amigas.
Amigas que no sólo se amoldaron a mis fechas y a mis horarios, sino que aceptaron a un undécimo miembro del grupo que siempre recordará haber pasado un fin de semana en compañía del Club del tupper.
Esta vez no miré todo lo que pasaba a través de una lente o lo comenté a través de un teléfono móvil, simplemente me senté con un bebé en brazos y disfruté de las conversaciones en las que todas nos quitábamos la palabra, de las reflexiones llenas de normalidad y de unas personas rebosantes de creatividad.
Foto de Angie. Gracias por pillar un momento mágico sin que me diera cuenta.
Es increíble como 10 personas tan sumamente dispares pueden crear un círculo tan armonioso y complementario. Me encanta ver como celebramos los éxitos, jaleamos los nuevos proyectos y nos levantamos para dar un abrazo siempre que la ocasión lo requiera, porque aunque a veces no lo parezca, no dejamos de ser un grupo de personas normales con sus altos y sus bajos, sus alegrías y sus penas.
En breve volveré para recomendaros el Hotel dónde nos hospedamos o hablaros del halo especial que desprende Neus y sus talleres en Crea, Decora y Recicla. Os contaré también las ganas que tengo de volver a Mercantic o que no tenéis que perderos el Van Van Market allá dónde vaya por su ambientillo y por la comida tan riquísima que sirven.
Pero eso será otro día. Hoy me quedo con mis chicas, con la positividad aplastante de Lucía, el estilazo de Rebeca en todo lo que toca y con el iceberg creador de Arantxa, porque aunque ella aún no quiera verlo, es un universo increíble por descubrir.
Sonrío pensando en la creatividad sin límites de Bea, en el don de Paula para descubrir lo que nadie ha visto todavía, para reinventarse y seguir adelante y con ese terremoto que causa Marta, nuestra Leonardo, en la que no se cumple la máxima de aprendiz de todo, maestro de nada, porque todo lo hace con absoluta maestría.
Y no me olvido de súper Mery y de su don para transformar una sala en un palacete con dos palos y tres piedras, de la dulzura que rodea a Bego, tremendamente especial y de sensibilidad ilimitada, y de la sencillez y generosidad de Angie, una de las personas más grandes que he conocido, con corazón indómito y creativo, pero con la cabeza puesta en su sitio a fuerza de crecerse frente a las adversidades de la vida, que no son pocas, ni pequeñas.
Un lujo de amigas, mis amigas.
Foto de Lucía
¡Qué bien lo pasasteis! Sobre todo creando .
ResponderEliminarHay algunas fotos que no se ven , no sé, si pasa a otros.
http://serendipeandoagusto.blogspot.com.es
Leonardo llorando a moco tendido.
ResponderEliminarQue bien puesto en palabras.
ResponderEliminarOs vi... casi me caigo al suelo... por casualidad me acercaba a mercantic pq tenia que hacer unas compras, entre ir al mercado y pasar por el vivero. Me hubiese encantado saludarte, pero me dio que no era el lugar ni el momento...
Me alegro que halla sido tan fantástico vuestro fin de semana.
Para la próxima vez dime algo, mujer. Estoy tan acostumbrada a no conocer a nadie por la calle, que voy abstraída en mi mundo y no me hubiera dado cuenta aunque te hubiera visto, seguro.
EliminarAdemás como iba con el peque iba un poco más abstraída de lo normal. Cosas que pasan
Conchiiiiii esto no se hace mujer, ¡aquí con los pelos de punta! Fue realmente increíble. Hubiese sido horrible habérselo perdido.
ResponderEliminarMuchísimos besos a toda la familia.
Qué bonito post y cuánto sentimiento desprende! Qué bonito poder contar con personas así por amigas :) He ido siguiendo vuestro fin de semana a través de Instagram y el post me ha encantado. 1beso!
ResponderEliminarEs tanto lo que transmites, que es casi como si hubiera estado allí, sentada, en un rinconcito, escuchándoos... Me alegro de que fuera un fin de semana tan especial y de que fuera en Barcelona. Besos a ti y a todas! Os admiro!
ResponderEliminarMe llegaron tus saludos. Fue genial, porque a pesar de lo que la gente piense, lo mejor del Club del Tupper es lo que la gente no ve, cada una de sus maraBillosas componentes. Un beso Esther!
EliminarEster, si hubieras estado sentada en un rinconcito habrías visto mucha alegría y mucho barullo.
EliminarEstábamos tan cerca,.. Y sí, a mí también me llegaron tus saludos
Conchi, maraBilloso resumen. MaraBilloso fin de semana. Gracias por haberme arrancado lágrimas de emoción. Gracias por haberme llevado a Barcelona. Guardaré estos tres días como un tesoro en mi memoria. T´estimo molt.
ResponderEliminaryo tambè t'estimo, guapetona
EliminarConchi es increible como con cuatro frases transmites tanto y tan bien! Lo que más me gusta de este club nuestro es lo que todas ya sabemos, que siendo tan distintas podamos ser tan iguales y vayamos cimentando sobre lo que al principio solo fueron unas recetas, una preciosa amistad.
ResponderEliminarBesos a tus tres chicos, verlos en vivo y en directo me hizo sentirme un poco groupie de cosas que pasan...
Precioso todo lo que dices de ese club tan maravillosos que habéis formado. Enhorabuena a todas por teneros las unas a las otras. Un besito.
ResponderEliminarNo es "onceavo" (partitivo), sino "undécimo" (ordinal). Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarSaludos
Conchi me encantó conocerte, Marc es un solete de bebé. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarIgualmente. Eres de esas personas especiales que desde el primer momento haces sentir como en casa.
EliminarBesos
Increíbles tus palabras, Conchi!!!! Qué bien expresado.
ResponderEliminarQue mayor el chiquitín!
ResponderEliminarque rápido crecen en casa de otros ja ja
y que envidia una quedada así...mmmm, yo lo veo complidao en mi caso
http://mykitschworld.blogspot.com