Como un niño mayor

Hace ya una semana preparamos la mochila nueva, probamos sus nuevas botas katiuskas y marcamos toda su ropita.

Pol está encantado en la guardería. Le encantan sus nuevos amigos, sus profesoras y hasta la comida que le dan.

Pero lo que más le gusta, lo que ha terminado de convencerle de que se lo va a pasar pipa, son esos enormes camiones que hay en el parque de la guardería.

Ya puede pasarse las horas disfrutando de su pasatiempo favorito: hacer girar, girar y girar las ruedas de un camión.

Creo que sus profesoras ya se han dado cuenta de ello, porque esta es la taquilla que le han asignado

Mañana volveremos de nuevo, pero ya no será el primer día. Mi chiquitín es ya todo un niño mayor.


(Perdonar por la calidad de las fotos. Menos la primera, todas están sacadas con el teléfono móvil, pero quería llevarme un recuerdo de su primer día de cole)

Por cierto, estos fueron mis intentos de dejar muestra para la posteridad:

¿Pero qué quieres que haga mami? ¿Por qué tengo que sujetar esto?

¡De verdad, que a las mujeres no hay quien las entienda! ¿Nos vamos al cole?