Cual diente de león

Así me siento. Como el diente de león que pierde sus hojas sin poderlo evitar.



Sin tiempo.

Con miles de ideas, proyectos en la cabeza, ganas de fotografiar, de aprender y probar cosas nuevas, pero sin tiempo material para poner todo a cabo.



Sé que es algo temporal, que es cuestión de organizarnos, pero mientras tanto me voy a dejar llevar.

Voy a disfrutar de los grandes momentos,

(En el zoo. ¿Conocéis a un niño más feliz?)

,a tratar de no darle importancia a los lapsus

(El domingo pasamos un día estupendo con Ruth y su familia.

Me llevé la cámara, pero sin tarjeta dentro.

Menos mal que siempre quedará el teléfono)

y a fijarme en los pequeños detalles.

(Este cojín es una de las cosas que compramos el fin de semana pasado.

Hasta la etiqueta es bonita.)

Os traigo una cosa de las muchas prometidas. La tarjeta que le regalaron a Pol en la guardería.



¿No es una monada?

Otro día os cuento cómo hice las etiquetas para la ropa de Pol. Cuando tenga tiempo y luz.



Por ahora nos vamos a dormir.



Hasta mañana.