13 de diciembre

Me encanta recibir regalos, ¿y a quién no?

Pero también me encanta hacerlos. Pensar en qué puede gustar, comprarlo, empaquetarlo y tratar de hacer que todo sea especial.

Este es parte del regalito que preparé para mi amiga Invisible.

Os tengo que confesar que lo que no me gusta es tener que hacer los regalos por obligación. A ver si me explico, me encanta regalar sin que venga a cuento, pero cuando llegan estas fechas en las que todo es correr contra reloj, termino estresándome y muchas veces termino comprando un mamarracho.

Este año me he propuesto ser mucho más aplicada y, aunque todavía me quedan muchas metas por cubrir, tengo que decir que lo llevo bastante bien.

Mis reinas magas, porque sí, este año hasta ahora son del género femenino, están trabajando duramente para convertir esta Navidad en algo inolvidable. (Gracias guapas)


Pero hoy no os vengo hablar de lo que yo preparo, aunque a lo mejor os lo cuento algún día, sino de lo trajo ayer el cartero.

Mar, una chica culo inquieto donde las haya, organizó un amigo invisible entre un grupo de gente a las que nos gusta la fotografía.

Yo, que como ya habéis visto, me apunto a un  bombardeo, me subí al carro enseguida. Ya era demasiado tarde cuando me dí cuenta de que la cosas iba de Manualidades. (Yo, la mcGuiver de la familia)

El caso es que ayer el cartero me trajo un paquete de allende los mares, exactamente de un lugar en el que llaman frío a lo que por aquí llaman un caluroso verano.


 

Las fotos son nocturnas, sorry, pero es lo que hay si tenemos en cuenta que a las 3 es de noche y una servidora trata de levantar alguna parte de algún país.

¿No es una monada de postal?  ¿Y qué me decís del paquete?

¿Sabéis lo que más me gustó? Que la postal venía llena de letra manuscrita y apretada, tanto que casi se le termina el papel tratando de terminarla. 
 

Vane, eres de las mías, de las que nos cuesta comenzar, pero luego no hay quien nos pare.

 Si, si, ya. Ya sé que queréis saber que había en el paquete. Viene ahora. ¿Pero os habéis fijado ya en la flor con el botón?

Pues dentro del paquete había este portarretratos tan mono, hecho totalmente con sus manitas. ¿Os acordáis de la parte de las manualidades? 



Ni que decir que viene directo a mi oficina.

Cuando el día venga un poco torcido, como el de hoy, siempre podré mirarlo y recordarme que la mejor forma de andar por la vida es sonriendo. (Sobre todo si hay una cámara apuntándote)

Vane, mil gracias. Me ha encantado el paquete, el contenido y sobre todo tus palabras.

Y gracias Mar, por organizarlo y meterme en este "embolao" que ha resultado ser tan divertido.


Es totalmente causalidad, lo prometo, pero hoy en el Calendario de Adviento que preparé para Hola Mamá tenéis una idea para un regalo de Amigo Invisible. ¿A qué estáis esperando para echarle un vistazo?




Ah, y felicidades a las Lucías!!! 
(Sobre todo para mi sobrina favorita)